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Hay personas que creen en el talento innato. Personas que creen que se nace con el talento para hacer ciertas cosas. Que personas como los deportistas o los grandes intelectuales nacen con la predisposición para realizar alguna actividad. Yo estoy de acuerdo a medias con esta verdad. En mi opinión, es cierto que las personas nacen con una predisposición natural para las cosas pero si no trabajas por ello, entonces nunca lograrás desarrollar tus habilidades al 100%.

Por eso cuando escucho a alguien decir que el control de los músculos de la vagina es algo con lo que naces, sé que estoy escuchando a alguien que no sabe de lo que habla. Posiblemente una mujer que no se ha esforzado por ejercitar su suelo pélvico, que no conoce los ejercicios de kegel ni las bolas chinas.

                  El sexo, como cualquier otra actividad, es algo en lo que se tiene que practicar para llegar a tener un buen desenvolvimiento en ello. No puedes esperar haber nacido siendo una mujer multiorgásmica, que se humedece muy fácilmente, con un control excelente de los músculos de la vagina y un suelo pélvico increíble. Por supuesto, si existen las excepciones a la regla, pero la mayoría deben desarrollar estas habilidades mediante la práctica.

                  Que no se mal entienda. Cuando hablo de desarrollar no me refiero a que deben someterse día tras día a un entrenamiento molesto e incómodo. Al contrario. Porque practicar para algo tan placentero como el sexo se hace, precisamente, mediante ejercicios placenteros: ser una mujer multiorgásmica se logra mediante la masturbación, puesto que esta constituye la forma más efectiva de conocerte a ti misma, tus rincones de placer, tus preferencias. Para tener más control de los músculos de la vagina, se realizan los ejercicios de Kegel, que no son mucho más complicados de ejercitar que cualquier otra parte del cuerpo, como los glúteos. Y, por último, para tener un suelo pélvico sano, una vagina que pueda humedecerse fácilmente de forma natural y un mejor control de los músculos, se pueden utilizar las bolas chinas.

                  Siguiendo la tradición más ancestral de las geishas, este juguete consiste en dos pelotas ligeras unidas por un cordón que se introducen dentro de la vagina. Estas, al tener cada una dentro una pelota más pequeña, producen recurrentes vibraciones al moverse, generando además de placer, un movimiento natural que fortalece el suelo pélvico. A diferencia de otros juguetes, este no está diseñado para llevar rápidamente al orgasmo o clímax sexual. Si no a una excitación sostenida. Igual que un tampón, pueden ser dejadas dentro durante todo el día, lo que genera una estimulación constante que fortalece los músculos de la vagina, ayuda a la generación de lubricación y ayuda con la excitación.

                  Después de saber qué son las bolas chinas, estoy segura de que estarás de acuerdo conmigo. La vagina, igual que el resto de los músculos debe ejercitarse. Pero a diferencia del resto de los músculos, este te genera placer . Así que en vez de decir que no naciste con la habilidad o que no estás hecha para ello, considera que hay formas para hacer más fuerte el suelo pélvico que, además de ser algo muy sano para ti, te generarán un increíble placer.